No importa qué tan limpia esté tu bicicleta, es necesario que la inspecciones periódicamente. Pero la frecuencia de las inspecciones depende de la frecuencia con la que utilices la bicicleta eléctrica y de las condiciones en las que la utilices. Cuanto más utilices la bicicleta, con más frecuencia deberás comprobar su rendimiento. Algunos componentes necesitan ser inspeccionados.
Por ejemplo, debes revisar los neumáticos para ver si están inflados correctamente y verificar si los frenos y la cadena funcionan correctamente. Lo más importante es que debes realizar una inspección exhaustiva de la batería y los rotores. Busque también movimiento en el soporte del pedalier para verificar si hay algún problema.
Cuando descubras un problema con tu bicicleta eléctrica, debes solucionarlo lo antes posible porque un pequeño problema que es fácil de solucionar puede resultar costoso si se ignora. Por lo tanto, a largo plazo, realizar inspecciones periódicas puede ahorrarle dinero y tiempo mientras espera que se repare la bicicleta.
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